Cobrar la renta de alquiler es en muchos casos una auténtica quimera. Los impagos en este sentido están a la orden del día y como es lógico, muchos caseros indignados ante esta situación tratan de cobrar la deuda por todos los medios, entrando muchas veces en terrenos pantanosos.
En este sentido, debemos destacar que el auge de las redes sociales ha servido para que muchos dueños indignados ante los impagos promulguen a los cuatro vientos y a ojos de todo el mundo que su inquilino es un moroso.
Pero cuidado con esta práctica. La indignación del arrendador es muy comprensible, ya que la situación es injusta a todas luces, pero se puede incurrir en un delito de injurias pro parte del acusador.
Publicar en el perfil del moroso de cualquier red social que no paga la renta puede causarle más problemas al arrendador que al arrendatario moroso. No es aconsejable esta actuación por parte del casero indignado, ya que, por muy justificada que esté su actuación, el inquilino puede denunciarlo por injurias y reclamar daños contra el honor.
El camino para reclamar posibles impagos debe ser el judicial y no los atajos como las redes sociales. Es importante tener todo bien documentado y acudir a los organismos competentes que puedan ayudar a resolver el problema de la mejor manera posible.
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