Las obligaciones fiscales del propietario cuando el inquilino es una empresa que alquila la casa para su empleado

Cuando un propietario alquila su vivienda a un particular, no existen obligaciones fiscales para ninguna de las partes respecto al IVA y las retenciones. Eso sí, el arrendador tendrá que declarar los rendimientos del alquiler en su declaración de la Renta, pudiéndose aplicar una reducción del 60% e incluso, en ocasiones, del 100%. Pero, cuando el arrendatario resulta ser una empresa que alquila la vivienda para disfrute de su empleado, surgen numerosas dudas.

 

En el caso de que el propietario alquile su inmueble como vivienda habitual a un particular, éste quedará exento de las obligaciones del IVA y de practicar la retención de IRPF. Solo deben declarar IVA y retener IRPF los arrendamientos de locales comerciales o de viviendas en las que se ejerza una actividad económica. Ahora bien, si el propietario opta por alquilar su vivienda a una empresa, aun en el supuesto de que esté destinada al uso como vivienda habitual de su empleado, el arrendador tiene la obligación de repercutir el IVA al arrendatario. Si bien, al tratarse del arrendamiento de una vivienda por parte de una empresa para su empleado, no hay que practicar retención de IRPF.

 

El arrendador, por lo tanto, tiene que emitir la factura al inquilino repercutiéndole el IVA (actualmente el 21%) al precio del alquiler estipulado en el contrato. Trimestralmente, tendrá que declarar este IVA e ingresar en el banco la diferencia entre el IVA soportado (gastos hechos en la vivienda arrendada) y el IVA repercutido (el IVA pagado por el inquilino), mediante el modelo 303. Y presentar, además, anualmente, el resumen de IVA, a través del modelo 390. Pero, el primero de todos los pasos será realizar su alta censal como arrendador (modelo 036/037, epígrafe 861).

 

Llegado el momento de la declaración de la Renta, el propietario no podrá aplicarse la reducción del 60% del rendimiento por alquiler de vivienda, ya que el inmueble que ha alquilado no constituye la vivienda del arrendatario, que es una empresa, por mucho que esa vivienda esté destinada a un particular como es su empleado.

 

Si hablamos de las desventajas para el propietario de alquilar el piso a una empresa, las principales, sin duda alguna, son que tiene que repercutir el IVA y que no puede aplicarse la reducción del IRPF en la declaración de la Renta. En este caso, el arrendador gozará de menores ventajas fiscales.

 

Artículo publicado por Alquiler Protegido en idealista.com:

http://www.idealista.com/news/finanzas-personales/fiscalidad/2014/04/25/727799-las-obligaciones-fiscales-del-propietario-cuando-el-inquilino-es-una

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