Según Alquiler Protegido, los propietarios de viviendas en ocasiones valoran como un riesgo, cuando el perfil del inquilino es el de un joven menor de 30 años. Esto se extrae de los datos que aporta el Observatorio para la Protección del Propietario, especializado en el sector inmobiliario, quien afirma que el 12% de este colectivo ha mantenido en algún momento conflictos con el propietario de diversa índole.
Los tres principales focos sobre los que ocurren la mayoría de los problemas son el ruido, los impagos y los desperfectos en la vivienda. En el caso del ruido las fiestas multitudinarias en fines de semana que acaban a altas horas de la madrugada, con la consiguiente denuncia de los vecinos a la policía, es el mejor ejemplo. Música con un volumen elevado a horas inadecuadas, gritos, discusiones e incluso golpes a la hora de realizar cambios en la vivienda son otras de las cosas en las que el ruido es un enemigo molesto para el vecino y para el propietario, al que también se le informa de estas incidencias.
El 92% de las preocupaciones de un propietario es no cobrar la renta en su momento.
Pero sin duda, una de las dos máximas preocupaciones que tienen los propietarios es la del impago tal y como informa Alquiler Protegido. Al 80% de los arrendadores les parece el principal problema que puede darse en un contrato de alquiler, circunstancia que se incrementa notablemente cuando el arrendatario es un joven menor de 30 años. Tres de cada diez alquileres que se formalizan con jóvenes de entre 18 y 24 años sufren algún episodio de impago a lo largo de la vida del contrato.
Alfredo García, Co Fundador de Alquiler Protegido explica, “Con el fin de evitar esta situación, la recomendación es la de comprobar la veracidad documental de lo que se aporta a la firma del contrato; una serie de garantías que desde Alquiler Protegido ya se dan. Y lo más importante, analizar si el precio del alquiler es asumible por el salario del inquilino”. Aspectos a tener en cuenta en todos los contratos de alquiler que vayan a formalizarse pero que cobran mayor importancia en el caso de que haya menores de 24 años implicados. Desde Alquiler Protegido la empresa se encarga no sólo de hacer un control de riesgos del inquilino sino de cubrir al propietario en todos los posibles conflictos que puedan ocurrir. Para ello cuenta con un departamento jurídico, de gestión de inquilinos y de búsqueda de datos. Todo con el fin de proteger a los propietarios ante cualquier eventualidad que ocurra con la vivienda, desde desperfectos, garantía de cobro o cualquier problema.
La otra preocupación máxima que tienen los propietarios es la de los desperfectos. Según datos de Alquiler Protegido, el 18% de los alquileres a menores de 30 años terminan con deterioro de la vivienda alquilada. Aunque la señal sirve para cubrir los arreglos de los posibles desperfectos, en algunos casos el importe de los daños es mayor y los inquilinos abandonan la vivienda sin reclamar una señal que dan por perdida. Una mala manipulación de los enseres y muebles de la vivienda, obras no autorizadas por el propietario, robos y daños en general que no tienen nada que ver con el desgaste por el uso habitual en la vivienda.
Esta situación requiere una serie de garantías específicas como las que ya ofrece Alquiler Protegido con su equipo jurídico frente a la del arrendatario así como de un inventario detallado de los enseres, utensilios y mobiliario que se entregan con las llaves de la vivienda. Es un gasto adicional pero que merece la pena para proteger situaciones de este tipo.
Este perfil de inquilino tiende a utilizar el pago del mes de fianza como último mes de renta cuando este importe no está para cubrir ese pago. Se trata de otra de las preocupaciones que afecta a los propietarios y que por ley lo ampara. La mayoría de los propietarios no sabe que pueden estar protegidos con empresas especializadas.
Finalmente, Alquiler Protegido informa sobre las comunidades donde los jóvenes suelen dar mayores problemas a la hora de alquilar. Andalucía con un 20% sobre el total de denuncias, Valencia con un 18%, Madrid con un 15%, Cataluña con un 14% y Galicia con un 12% son, por este orden, las más castigadas con denuncias a inquilinos menores de 30 años.