El verano ha acabado, y con él, la llegada del otoño está aquí. A pesar de que llevamos ya casi un mes de otoño, no ha sido hasta hace poco que se ha empezado a notar en las temperaturas. El otoño cada año se retrasa más, por lo que a veces la pereza también se apodera de nosotros. ¿Todavía no has puesto a punto tu casa para el otoño? Sentimos alarmarte: ha llegado la hora de guardar la ropa de verano y preparar los jerseys.
Para afrontar esta nueva etapa te traemos una serie de consejos que seguro que te harán ver el otoño con otros ojos. ¡Toma nota!
Pon a punto la calefacción
Es posible que todavía no hayas tenido que encenderla. El frío no se ha instalado aún en tu casa, pero tampoco puedes despistarte. Así evitarás sustos innecesarios cuando llegue, y solo tendrás que ponerla a funcionar. La calefacción ha estado unos meses sin funcionar, así que revísala, y aprovecha para echar un ojo al aislamiento general de puertas y ventanas también. Es ahí por donde se suele colar el frío, así que tienes que tenerlo en cuenta también.
Revisa los textiles
Ha llegado la hora de cambiar las sábanas, de sacar las mantas y las alfombras que le den a tu casa un aspecto más hogareño. La clave está en tenerlo todo preparado antes de que te quedes helado durmiendo en la cama. Además, no se trata solo de sacarlo y colocarlo todo: antes hay que lavarlo para asegurarnos que todo está limpio y preparado para ser usado.
Cambio de armario
Como ya hemos dicho, ha llegado el momento de cambiar los trajes de baño por los jerseys de punto. Y en este cambio tan típico llegadas estas fechas, el protagonista indiscutible es el armario. Toca revisar cómo tienes la ropa de invierno y prepararte para salir de compras. ¿Tienes a mano un paraguas? Revísalo también. La mayoría de nosotros nos olvidamos de ellos una vez que llega el verano, y ahora que las lluvias van a estar más presentes en nuestra vida, no podemos tener descuidados los paraguas.
Ordena y limpia cada habitación a fondo
Hay dos limpiezas a fondo fundamentales a lo largo del año: la que se hace cuando llega la primavera, y la que se lleva a cabo antes de que llegue el frío. Ahora nos encontramos ante la segunda y ha llegado la hora de ponerte manos a la obra: ordena todo los muebles, tira lo que no necesites y límpialo todo a fondo.
Y si después de todo esto te has quedado con fuerzas para más, coge un buen libro, una bebida caliente, y disfruta de un momento de relax. ¡Te lo has ganado!