Se acerca la época en la que los estudiantes que se van a vivir a otras ciudades buscan un sitio donde vivir. Muchos de ellos optan por residencias universitarias, pero hay un gran nicho de mercado en todos aquellos estudiantes que prefieren la libertad de tener un piso propio o compartido con otros estudiantes.
Los seguros de alquiler para los caseros son fundamentales en estos casos.
Para los caseros es una buena oportunidad para dar salida a aquellos pisos que tenemos vacíos, pero muchos de ellos tienen ciertas dudas o temores por cómo se comportarán los estudiantes en su piso y por ende por su cuidado.
El casero debe, en primer lugar, decidir se quiere alquilar el piso por separado o por lo contrario prefiere alquilarlo completo a varios de ellos.
Si opta por la primera opción, alquilar las habitaciones por separado, el contrato está fuera de la Ley de Arrendamientos Urbanos y se rige por el Código Civil por lo que el inquilino tendrá menos protección.
La duración del contrato en este caso será pactado por las partes, sin prórrogas obligatorias para el propietario. En el contrato se deberá especificar la fecha de inicio y fin, la cuantía de la renta, la forma de pago y concretar el cuarto cuyo uso hará el inquilino. Además, debe quedar muy claro que no se puede subarrendar la habitación por parte del inquilino.
Los inquilinos por habitaciones suelen tener una morosidad menor que si se alquila un piso completo, de ahí que esta sea una de las grandes ventajas con respecto a la otra modalidad.
Alquilar el piso completo a varios estudiantes se regirá por la Ley de Arrendamientos por lo que el inquilino encontrará la protección que no encuentra el que alquila una habitación.
En el contrato de arrendamiento deben quedar especificadas todas las normas y cláusulas tipo de este tipo de contratos, aunque como diferenciación se incluye la temporalidad. Ésta puede ser inferior al año, pero debe quedar reflejado en el contrato, detallando el tiempo exacto de arrendamiento. Caso de que no se especifique la causa de la temporalidad el contrato tendrá la misma duración que tiene cualquier relación arrendaticia bajo la normativa de la LAU.
Para evitar posibles problemas en caso de que alguno de los ocupantes de la vivienda se vaya y los inquilinos se agarren a ello para pagar menos o dejar de pagar la renta, el propietario debe especificar que sólo uno de ellos responda al abono de la totalidad de la renta.
Para evitar cualquier tipo de problema es recomendable que los caseros tengan un seguro de alquiler.
En cuanto a las garantías de cobro, hay que subrayar que los estudiantes son insolventes por definición, por lo que debe figurar alguna persona como fiador solidario con renuncia al beneficio de excusión, de las obligaciones contraídas por el arrendatario (sea de una habitación o de todo el piso).
En definitiva, alquilar el piso a estudiantes tiene cierto riesgo, pero es una buena solución para que afloren en el mercado pisos vacíos que conseguirán dinamizar el mercado y supondrán un espaldarazo a su economía.
Noticia publicada en IDEALISTA